No fuiste tú,

tampoco fui yo,

admitámoslo,

fuimos los dos.

Tú con tu dulzura,

yo con mi inocencia,

tú con tu sonrisa,

yo con mi vergüenza,

tú con tu experiencia,

yo con mis flaquezas.

Fuimos el resultado del destino,

el que nunca buscamos,

el que nunca eludimos.

Fuimos pecadores,

fuimos los vencidos.

Fuimos los culpables

fuimos los amigos.

Fuimos tantas cosas en tan poco tiempo,

que quiso el buen dios terminar lo nuestro.

Fueron los silencios,

fueron los suspiros,

fueron las ausencias,

fueron los castigos.

Fueron esos celos quemando por dentro,

fuimos la desidia, pereza y  lamento.

Fuimos tantas cosas en tan poco tiempo…

Fuimos ese espacio sin una llamada,

fuimos mil reproches sin mediar palabra,

fuimos la distancia cargada de orgullo,

fuimos dos ingenuos vagando sin rumbo.

Fuimos tantas cosas…

Fuimos un amor de un solo sentido,

fuimos sólo sexo, pasión y castigo,

fuimos cobardía escondida en la noche,

fuimos tanto amor, tanto,

que llevo grabado en mi piel  tu nombre…

CCG

#

One response

Responder a Escritorconpieldecordero Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *